El arrendamiento de un inmueble es un contrato entre dos partes, donde uno de ellos adquiere el compromiso de pagar una renta a cambio del uso del inmueble de la otra parte. El incumplimiento de esta obligación, es decir, del pago del alquiler, acarrea consecuencias legales que desatan un proceso legal, cuya última instancia es el desahucio.
En estos casos de falta de pago del importe acordado por el arrendamiento del inmueble, el propietario cuenta con el derecho absoluto a reclamar la totalidad de los pagos atrasados y a proceder al desalojo de los inquilinos para recuperar así la posesión de su inmueble. Por parte del inquilino, la falta más grave que puede cometer es negarse a abandonar la propiedad sin pagar la renta acordada.
Todos estos derechos y obligaciones son debidamente detallados en el contrato que se realiza al inicio de la relación entre propietario e inquilino, su correcto cumplimiento por ambas partes evita todo tipo de inconvenientes.
¿Se puede evitar el desahucio?
Sí. El desahucio es la última instancia en el proceso legal ante un incumplimiento de pago de alquiler. De acuerdo al artículo 22.4 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, el inquilino o arrendatario cuenta con la oportunidad de hacer frente a la deuda, cancelando los pagos pendientes y los intereses correspondientes si los hubiese, y de esa manera evita la resolución del contrato de alquiler y el desalojo.
El inquilino puede efectuar el pago de manera directa al propietario del inmueble en presencia de un juez o en una notaria, por medio de una cuenta judicial autorizada o bien realizar la transferencia a un notario.
¿Qué debo conocer de un desahucio?
En primer lugar, debes tener en cuenta que este proceso compete a tres partes: el propietario, el inquilino y el juez o juzgado. Como mínimo, un proceso de desahucio demora unos seis meses desde que se inicia hasta que se ejecuta.
El juzgado es la parte que influye en la velocidad en que el desahucio se concreta o es pospuesto. Y esto a su vez depende de la demanda de trabajo de los tribunales, que en general es muy alta. El propietario, o mejor dicho su representante legal, es el que debe estar atento a todas las novedades e instancias del proceso legal para mantenerlo agilizado.
Y el inquilino tiene un papel fundamental en este proceso, si este solicita la defensa de un abogado gratuito, el proceso se demorará más, esto se debe a que la asignación de un defensor público demora desde unas pocas semanas a meses. También la reacción del inquilino influye en la duración del proceso, ya que este puede o bien oponerse al reclamo dando lugar al inicio de un juicio, o afrontar el reclamo haciéndose cargo del pago de su deuda o accediendo al desalojo del inmueble.
Pasos de un desahucio por impago
El proceso en sí posee las siguientes etapas:
- Pedido formal de abandono del inmueble
- De ser ignorado el paso anterior, se acude a un juzgado
- 10 días después de la notificación se comienza el desahucio
- Si el arrendatario se opone, debe demostrar con documentación pertinente los pagos del alquiler.
Todos estos puntos pueden ser más o menos complejos de acuerdo al caso particular. Contando con el asesoramiento de un abogado profesional podrás resolverlo de la manera más conveniente.